martes, 24 de septiembre de 2013

Castilla es Región Propia


EL AUTONOMICIDIO QUE SE COMETIÓ CONTRA CASTILLA

A la hora de trazar los mapas autonómicos, en la mayoría de los casos se acertó en la configuración de las Comunidades Autonómicas, pero en cambio se cometió un Autonomicidio para algunas regiones, como es el caso de Castilla.

Dicen los que defienden la Unidad de Castilla que esta Región fué dividida en 5 Comunidades Autónomas: Castilla-León, Castilla-La Mancha, Cantabria, La Rioja, y Madrid. Quizás tenían miedo de que Castilla recobrase su propia identidad regional y fuese un territorio tan grande. O quizás pensaron que administrativamente convenía repartir la gestión de los territorios. Pero el ejemplo de Andalucía demuestra que puede haber comunidades bien grandes, si son afines, estables, y leales.
 
 
 En el Castillo del pueblo de Torija, Guadalajara, Castilla, España.
Fijáos en la bandera; es el Pendón de Castilla.

Al haber hecho un adefesio infumable como por ejemplo Castilla-León, no solo se ha perjudicado a Castilla, sino también a la Región de León, antiguo Reino de León, que comprende las provincias de León, Zamora y Salamanca; una región muy digna y que merece su propio nombre y lugar en la Historia. León debería ser una Comunidad Autónoma Propia, con las 3 provincias citadas.

De igual manera, la tierra de Don Quijote, la histórica Región de La Mancha, debería ser también una Comunidad Autónoma Propia, comprendiendo sus 4 históricas provincias: Toledo, Ciudad Real, Albacete y Cuenca. En cuanto a qué provincia debe ser la Capital de La Mancha, ese honor podría recaer en la ciudad milenaria de Toledo, fundada por el Rey Salomón hacia el 1030 a.C.

Y entonces, ahora ya nos queda bien definida y delimitada la histórica tierra de Castilla.


Muchos castellanos desearían una Región propia y unificada, sin guiones de Castilla-La Mancha o Castilla-León. En principio la Comunidad de Castilla comprendería las siguientes provincias:

Guadalajara, Burgos, Palencia, Valladolid, Segovia, Avila, y Soria. 7 provincias, de momento.
Bien es cierto que antiguamente la Región de Castilla comprendía también las provincias de La Rioja y Cantabria. Pero como actualmente, después de la distribución constitucional que se hizo en 1978, La Rioja y Cantabria son Comunidades Autónomas, entonces habría que convocar un Referendum en estas 2 Comunidades para decidir si desean reincorporarse en la Comunidad de Castilla o bien seguir solas como están.

En cuanto a Madrid, es un caso único que requiere una consideración especial, ya que tiene el estatus y el peso de ser la Capital del Reino de España, y puede ser que convenga estar aparte, como capital administrativa y jurídica del Reino. Y en todo caso, si es que se quisiera su reincorporación a Castilla, también habría que hacer un Referendum para decidir tal destino.

Particularmente, veo bien que pudiera haber preguntas consultivas o referendums en Autonomías sobre ciertos asuntos autonómicos, de diferentes cuestiones. Eso puede ser correcto y legal. Ahora bien, pretender hacer consultas o referendums separatistas por parte de alguna Comunidad para salir fuera del Reino de España, eso no tiene perdón de Dios ni de la Historia de España ni de la Humanidad; es un delito contra la Legalidad, un atentado contra la Historia, y una traición, claro está.

 

 

En cualquier caso, y ya sea que estuvieran presentes Cantabria, La Rioja, o Madrid, o no, sigue siendo necesario para la Historia, y para hacer justicia territorial, que Castilla exista como entidad regional propia, con las provincias leales que así la apoyen.

Que Castilla es Región Propia es algo que ningún historiador puede negar, a menos de que quiera hacerse pasar como una persona analfabeta e inculta.

Ahora vamos con el asunto de la bandera, el Pendón de Castilla. La bandera de la Región de Castilla refleja un Castillo de color amarillo, sobre un fondo rojo. Parece ser que el color morado de fondo se empezó a usar por error en el siglo XIX, pero está bien documentado, por muchas pruebas y documentos históricos, que la enseña de Castilla tiene su fondo de color rojo.

Este detalle puede introducir muchas polémicas, puesto que los partidos de Izquierda siempre serían partidarios del color morado, como evocación y homenaje absurdo a la fatídica II República. Por eso conviene descartar toda influencia partidista, y centrarse únicamente en la fuente histórica real.



La Comunidad de Castilla tiene mucha belleza e historia, y su propio nombre es su glorioso título. Es un hermoso proyecto de recuperación de la Historia, y tanto la Historia de España como la Historia Universal no pueden prescindir de Castilla como Región propia, y se merece en justicia un lugar destacado en la Historia.

El Castellanismo es Regional, en el buen sentido de la palabra, en cuanto que reivindica la existencia y unidad de Castilla como Región propia, dentro del Reino de España. Y No es Regionalista, porque el Regionalismo lleva al Nacionalismo y el Nacionalismo lleva al Separatismo.

Recuperar a Castilla como Región Autónoma sí es un derecho cultural e histórico, y es legal. Pero no hay que confundir este proyecto con los nacionalismos. Los nacionalismos son excluyentes, xenófobos, fanáticos, insolidarios con las demás Regiones, y desembocan siempre en separatismo, y por lo tanto son destructivos. 

En Castilla nunca ha habido ni habrá nacionalismo separatista, ni deslealtad ni traición a las otras Comunidades Regionales que forman el Reino de España, ya que sería ir contra la Historia.

Yo podría caer en escuchar los cantos de sirena de un nacionalismo castellano, excluyente y separatista, ser castellano y ninguna otra cosa más, la ilusión de reconstruir un país como Castilla, la mejor tierra del mundo.

Pero no podemos y no debemos hacer eso, porque desde hace muchos siglos los españoles hemos recibido en herencia un Reino más grande que es el Reino de España, sellado con matrimonios de sangre y con una historia común. Y ahora tenemos que responsabilizarnos de administrar nuestro Reino, que hemos recibido en herencia, de nuestros padres antecesores, y no podemos traicionarles a ellos y a nuestra Historia.

Pero eso sí, siempre podremos seguir estando orgullosos de pertenecer a nuestra Comunidad o Región, y trabajar y dar lo mejor para ella. Ambas cosas son perfectamente posibles y compatibles. Recuperar la dignidad y el nombre de Castilla, y honrarla, Sí. Pero usar a Castilla para hacer nacionalismo excluyente separatista No, ya que sería una perversión.
La traición no entra en los planes de un español del Reino de España.


Los castellanos, habitantes del Interior de la Península Ibérica no están satisfechos con la organización territorial que se les ha dado; les sobran varias Autonomías, Gobiernos, Parlamentos, y les sobran muchos diputados, muchos coches oficiales, muchas secretarias, muchos despachos, muchas dietas, y muchas cosas más. Castilla no necesita tantos políticos y administraciones, sino recuperar su nombre.

En cuanto a qué ciudad de provincia debe ser la Capital de Castilla, desde luego la Capital de Castilla no tiene por qué ser Madrid, en absoluto, en caso de que Madrid se reincorporase a Castilla. Madrid debe seguir siendo la Capital Administrativa del Reino de España, tal y como está ahora, para no tocar nada ni estorbar nada de la organización estatal que ya fué montada desde hace siglos por el Rey Felipe II. Esto no tiene que ver nada con la Capital de Castilla. Es más, Madrid no debe serlo, para descongestionar así en algo a esa región, que ya tiene el peso de la capitalidad del Reino de España.

Para la Capital de la Comunidad de Castilla, habría muchas provincias que serían excelentes candidatas, como Segovia, Valladolid, Burgos la ciudad de El Cid, etc.., 
 
Castellanos de Castilla. El mito resurge.

Video Música Tradicional. Grupo Cigarra. "Castilla, Levántate".

Para quien esté interesado en este proyecto, voy a facilitar algunos enlaces interesantes:

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